miércoles, 2 de diciembre de 2009

hipótesis y solución

Hipótesis

El arte y el diseño son dos formas diferentes de comunicación visual con metas que no siempre son compatibles y que, aunque pueden utilizar las mismas técnicas y materiales para su desarrollo y que para ambos se necesita creatividad es de destacar que sus mensajes son claramente opuestos.

El arte es una manifestación del espíritu por la cual el autor expresa sus sentimientos y emociones al retratar un evento para lo cual puede utilizar cualquiera de las técnicas visuales, motoras, auditivas o escritas.

El arte tiene su función más parecidas al diseño cuando se trabaja por comisión que es cuando el artista recibe un pago por adelantado adjunto con las instrucciones de que es lo que el comprador quiere que plasme dando solo un pequeño margen al artista para que ejerza su creatividad.

El diseño, en cambio, siempre se ocupa por comisión y no es más que una excepción cuando el diseñador se da el tiempo de realizar trabajos individuales que no tienen como propósito ser parte de un proyecto publicitario hecho específicamente para un cliente.

Entonces pues, si un diseñador se caracteriza por enfocarse en retratar su propia personalidad en su trabajo y no se preocupa por asegurarse que su obra sea un diseño especifico y fiel a la imagen de quien lo encargo, podemos bien decir que tal diseñador no es lo suficientemente profesional.

Debido a que sus años de estudio el diseñador aprendió a usar los diferentes materiales y técnicas que requeriría por el resto de su carrera, si les da un mal manejo su trabajo no será práctico.

A manera de lista podemos decir que este error de diseño del cual venimos hablando se pudiera deber a:

1. Confusión del diseñador en cuanto a los términos- arte y diseño
2. Mal manejo de las técnicas aprendidas, causando una confusión en el mensaje enviado.
3. Mala planeación diseño hecho en base a emociones interpretaciones del diseñador y no la información prevista por el cliente.
4. Irresponsabilidad y desinterés por parte del diseñador que sabe lo que está haciendo mal, pero no le importa.
5. Confusión entre los términos, estilo y proyección.
6. Delirios de grandeza del diseñador arrogante.



Solución

Todo lo anterior se solucionara cuando el diseñar adquiera conciencia de su deber y su situación, posición como estructurador de mensajes visuales y no creador de los mismos.

Después de esto, el mismo usara de todo los elementos necesarios para la correcta planificación de un diseñador que encaje completamente con la filosofía, visión y misión del cliente.

Es, pues, cuestión de esclarecer la visión del diseñador para que tenga una perspectiva menos egocéntrica de su parte en un proyecto. Esto no significa que deba dejar de lado su trabajo individual, el cual puede, incluso, adoptar exitosamente a un producto o una compañía.